AUSTRIA CON NIÑOS: INNSBRUCK

El pasado mes de diciembre hicimos una excursión corta a la ciudad de Innsbruck, para visitar algunos de los mercados de Navidad de esta bella ciudad austriaca.

El centro medieval de la ciudad tiene una atmósfera especial, especialmente en un día frio de invierno.

Lo primero que hicimos fue visitar el mercado navideño situado en el centro de la ciudad.

En pleno centro histórico – justo frente al famoso «Tejado de Oro», se encuentra este coqueto mercado, en el que se pueden comprar no solo adornos y chocolates, sino también saborear las especialidades de la región y disfrutar de una taza de  Glühwein.

También nos encantó el mercado familiar situado en Markplatz.  Es  un mercado precioso enfocado a los niños, con muchísimas atracciones: desde un carrusel hasta una maravillosa oficina de correos de galletas y caramelos.

 

Los padres pueden comprar todo tipo de objetos de artesanía y regalos. A mí me encantaron estas herramientas de chocolate.

A la vez que visitas los mercadillos, puedes disfrutar de la preciosa arquitectura de esta ciudad.

El edificio más conocido de Innsbruck es el «Tejado de Oro», decorado con 2.738 azulejos de cobre bañados en oro, para celebrar el enlace del Emperador Maximiliano I con Bianca María Sforza.

 

 

Pero sin duda, lo que más nos fascinó fue recorrer la original  Märchengasse o “Calle de los cuentos”.

Durante el adviento, se recrean numerosas escenas de cuentos célebres a tamaño natural en las paredes, balcones y fachadas de la calle.

Todas las figuras se iluminan y son especialmente bonitas de noche.

 

En total, se reproducen 23 escenas de cuentos muy conocidos por los niños como Pinocho, El Sastrecillo valiente, La Bella Durmiente, Blancanieves y los 7 enanitos, Caperucita Roja, La Cenicienta, y otros muchos.

Y después de un largo y divertido día, os recomiendo que hagáis una parada en Munding, la pastelería-cafetería más antigua del Tirol.

Inaugurada en 1803, está situada a escasos metros del «Tejado de Oro», en pleno centro de Innsbruck.

No dejéis de pedir una porción de la exquisita  Tarta Sacher.