CULTURA CHINA PARA NIÑOS: LIN YI’S LANTERN
¿Cómo estáis? Siento el silencio en el blog, pero acabamos de llegar de Escandinavia y estamos exprimiendo los últimos días de descanso . Aún no me creo que en unos días los niños empezarán un nuevo curso escolar y se habrá acabado el verano… Hoy me gustaría recomendaros un libro fascinante que compré hace unos meses en inglés: Lin Yi’s Lantern: A Moon Festival Tale. Compré la versión en inglés y creo que el libro no está editado en castellano, pero corregidme por favor si dais con la versión en español.
Mis dos hijos estudian mandarín e intento comprarles libros que les acerquen a la cultura de China, y sin duda éste es uno de nuestros favoritos. Si buscáis un libro de calidad sobre la cultura china para vuestra casa, escuela o biblioteca, no lo dudéis. Lin Yi’s Lantern es en mi opinión un libro imprescindible.
Lin Yi’s Lantern (que traducido sería algo así como el Farolillo de Lin Yi) es una conmovedora historia que incluye información educacional sobre el Festival de la Luna de China, la vida rural y los mercados de ese país y la leyenda de las hadas, e instrucciones para hacer un farolillo de papel con los más pequeños de la casa.
Este cuento, escrito por Brenda Williams, ilustrado por Benjamin Lacombe y editado por Barefoot Books, transcurre durante el Festival de la Luna chino. El Festival de la Luna es también conocido como el Festival de Medio Otoño, y es una de las tres fiestas más importantes chinas en base al calendario lunar, junto con el Año Nuevo chino y el Festival de los Botes Dragón.
La historia es preciosa y cautivadora: el niño Lin Yi quiere comprar un farolillo con forma de conejo rojo durante el Festival de la Luna, pero sabe que primero tiene que comprar en el mercado las cosas que le ha encargado su madre. ¿Le quedará dinero suficiente para su farolillo?
Es un libro muy interesante a distintos niveles: las ilustraciones de Brenda Williams son increíbles, y es una tierna historia con la que acercar a nuestros hijos la cultura y festividades chinas.
Pero lo que más me gusta es que el libro enseña a los niños un valor universal que no es siempre fácil de explicar: la importancia de escoger lo correcto y anteponer las necesidades de los demás a nuestros caprichos.
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